Origen de los Poblados de la Comuna de Dalcahue

En el Censo del año 2002 la provincia de Chiloé registró 154.766 habitantes (densidad 16,9 hab/km 2), lo que representa el 1% de la población del país. Sumaban 76.927 mujeres y 77.839 hombres, distribuidos en 86.646 habitantes urbanos (55,98%) 68.120 asentados en áreas rurales (44,01%).


Aunque la histórica característica del archipiélago ha sido su alto índice de ruralidad, las transformaciones ocurridas en las últimas dos décadas alteraron esta tendencia. Así, las comunas de Ancud, Castro y Quellón, que tienen la mayor proporción de población urbana, también concentran el 65% de los habitantes de la provincia. Esto se debe principalmente a la masiva migración de jóvenes y familias de sectores rurales a dichos centros urbanos y la llegada a éstos de personas de otras zonas del país.

Sin embargo, desde el punto de vista censal todavía Curaco de Vélez y Puqueldón presentan un 100% de población rural; asimismo, las comunas de Quemchi, Dalcahue, Quinchao, Chonchi y Queilen, poseen entre un 60 y 80 por ciento de habitantes rurales. Por ello, estas comarcas son los principales reservorios de la tradición e identidad del mundo campesino chilhueño. 


Desde el punto de vista económico, la provincia de Chiloé ha experimentado en las últimas décadas un notable crecimiento profundas transformaciones, que ha tenido como base la explotación de materias primas silvo-agropecuarias, la pesca, la acuicultura y el turismo.


La agricultura ha sido importante a través de la historia, con productos tradicionales como papas, avena, trigo, hortalizas, manzanas y otros frutos. La ganadería ha estado constituida por bovinos, ovinos, porcinos, equinos, caprinos y aves de corral. Asimismo, la calidad y abundancia de maderas nativas como alerce, ciprés, luma, coihue, mañío, tepa, laurel, entre otras, llevó a la sobreexplotación de los bosques en el sector oriental de Chiloé e islas del m ar interior. La madera, que ha sido el soporte material de la cultura chilota, es aserrada para diversos usos o utilizada como leña.


Aunque la extracción de productos del m ar ha sido trascendental para nuestra alimentación y forma de vida a través de la historia, la pesca industrial cobró importancia a partir de la década de 1980, explotándose desde entonces especies como sierra, corvina, merluza, congrio, jurel, sardina, entre otras. Igualmente, los moluscos han sido explotados a nivel industrial: locos, almejas, cholgas, choros, ostras; también, erizos, jaibas, centollas y algas como el pelillo y la luga.